lunes, 31 de octubre de 2011

Verdad del osito Bimbo.


Ahora disfruto el pan dulce como cuando era niño, ahora le quito su sombrerito a las mantecadas y chupo el papel rojo que las envolvía, ahora tras una dona de chocolate sigue una rebanada con mantequilla, y da lo mismo si es una oreja de la tía rosa o una concha del osito bimbo (O mejor que sea alreves) O una Astorga de los bísquets obregón o unos cuernitos del globo o una nube de la panadería de la esquina ¡Es igual! Mientras sea pan, pero sobre todo, mientras sea dulce.




“Soy  muy sexy para esta caja”


 La verdad yo no quería competirle al amigo de la caja en belleza y presencia escénica,   ni mucho menos despojarle de las miradas féminas que captura su figura atletica, así que, aun estando bajo los influjos del hechizo panero, decidí dar la batalla…



                                                     ““En cuanto me acabe este negrito””

De aquí a Cuemanco a correr 5 kilómetros.

sábado, 29 de octubre de 2011

¡Y a correr!


Y ya puesto en eso de dejar de fumar se me ocurrió,  como cosa muy sencilla y natural, poner  mi cuerpo a trabajar , y claro que la manera más económica y sencilla de hacerlo, era,  salir a correr, aquí mismo, en la cuadra, tan llena de perros, que ingenioso que inteligente y esto debía ser un espectáculo digno de las tablas de broadway o del cirque du soleil  porque mi fama de vago haragán me precede y verme en pants y en tenis correteando mariposas tal cual niño con déficit de atención, es tan extraño, como los avistamientos de ovnis y la exenciones de impuestos , sino es que más. 

Y mis buenas vecinas sin que hacer, (Solo las sinquehacer aclaro)  Me contemplaron partir de la puerta de mi casa a paso de marcha o trote lento, sin veleta, sin rumbo fijo y no me siguieron nomas porque ellas tienen la misma costumbre deportiva que yo solía tener hasta ese día, ósea, no correr ni por su propia supervivencia.

El cigarro mata lentamente “ no importa no tengo apuro”.


Ya sé que dije que nada de choro de como dejar de fumar, ¡Y cumpliré!

 No es que no me sienta tentado de inventar y patentar un método para bajarle de 20 cigarritos al día a cero. Y es que ya viéndolo acumulado 20 cigarritos son de a 140 semanales y unos 600 mensuales y son un  friego, una cantidad que no me la imagino toda en mi boca e inundando mis rosaditos pulmones con esa viscosa sustancia café… Pero nada que no se sepa, solo que me vino a la mente ese primer día de libertad anti-nicótica ¡Y yo que creía que iba a ser tan agradable! Pero la verdad parecía que me habían quitado el precioso anillo que los domina a todos ¡Y no era para menos! Ni un solo cigarro en ese gris-día- terrible, pero hasta ahí la cosa era aun humanamente manejable.


Con los cachetes a reventar de chicles sin azúcar trident yerbabuena y las muelas tapizadas de rastros de halls de miel y la lengua gorda, hinchada y dormida, hice mi día como pude. Pero la cosa es que a los cinco días ya esto parecía más una enfermedad terminal que un síndrome de abstinencia, todo me dolía, todo se me antojaba y todo me caía gordo, pesado, todo me encabronaba y la verdad quería ¡No! no quería ,deseaba, no, ni deseaba ¡Anhelaba con lo más profundo de mi ser!  llenarme de ese delicioso y reconfortante humo toxico ,  porque si, ya sé que dije antes que ya ni me gustaba el tabaquito ese, y es verdad, pero creo que era por la cotidianidad del acto, por lo hastiado de aspíralo por tantos y tantos años (No digo cuantos que luego me calculan la edad) Pero al pasar el tiempo ya  se me figuraba que no había cosa más deliciosa ni preciosa, ni más reconfortante, ni razón más apremiante por la cual vivir que atascarme de cigarro y ahí hubiera quedado mi intentona por dejarlo, una más de muchas, porque la fuerza de voluntad  es mi punto mas flaco, pero algo ocurrió, me dio una tos tremenda, no sé si a causa del  abandono de mi vicio o alguna divina coincidencia destinada a alejarme, ahora sí y de una vez por todas, del vicio de vicios que me dominaba y esa tos flemosa,  e iba a decir de perro, pero no he visto perro con semejante tos ni creo que sobreviviera, que ya para dormir lo tenía que hacer sentado en un sillón estilo perico o gorila de zoologico y aun así, dormía a ratos y a ratos no y a otros ratos a correr al baño, por que tragar esa viscosidad de flemas era inenarrable,inimaginable e inaceptable, en suma, un tormento de inquisición y para mí imposible y el pecho parecía que me reventaba a la vez que me ponía morado tono dinosaurio estúpido y ahí si creí que me despedía que había llegado a mi final, jamas me lo hubiera imaginado así (La verdad, trato de ni siquiera imaginarmelo de modo alguno y prefiero mantener la esperanza en una vida merecidamente eterna) Y con voz débil llamaba al sacerdote y a mi madre y hermanos e hijos, futuros, ajenos y reconocidos o no, a que rodearan mi lecho de muerte y la verdad arrepentido de no dejar el cigarrillo antes pero es que … Yo tan débil y el tan sabroso y con tenue voz debil decir:  "pasame un cenicero hijito", ¡Que descaro! Pero así dicen que hay muchos,  después contare que dejar de fumar no me hizo del todo sano, ni más alto, ni más guapo como esperaba… pero será para después.

Ya no fumo

Y en honor de tan insigne e histórico logro bautice mi nueva cuenta de Twitter con ese nombre @yanofumo1

Ahora que tampoco voy a tirarme el choro de como dejar de fumar que bien a bien no sé cómo, solo diré que yo ya chiflaba por la nariz, caminaba como abuelita  octogenaria y los puentes para peatones los recordaba más anchos y brillantes, porque de verlos ¡Huuuuiii!

Y olía feo y los dientes amarillos y la mano temblorosa y bueno. ¡Puf! Lista interminable y  por otro lado… Nada la verdad ya ni lo disfrutaba… Si puedes déjalo.

Gracias por venir.


Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto.

Sin más preámbulos, ni iluminaciones exageradas... Es más, sin esperar siquiera al presidente y ni un solo bombo y menos algún platillo, declaro oficialmente inaugurado este blog… ¿Me leen? Un dos..

Probando...


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