lunes, 31 de octubre de 2011

Verdad del osito Bimbo.


Ahora disfruto el pan dulce como cuando era niño, ahora le quito su sombrerito a las mantecadas y chupo el papel rojo que las envolvía, ahora tras una dona de chocolate sigue una rebanada con mantequilla, y da lo mismo si es una oreja de la tía rosa o una concha del osito bimbo (O mejor que sea alreves) O una Astorga de los bísquets obregón o unos cuernitos del globo o una nube de la panadería de la esquina ¡Es igual! Mientras sea pan, pero sobre todo, mientras sea dulce.




“Soy  muy sexy para esta caja”


 La verdad yo no quería competirle al amigo de la caja en belleza y presencia escénica,   ni mucho menos despojarle de las miradas féminas que captura su figura atletica, así que, aun estando bajo los influjos del hechizo panero, decidí dar la batalla…



                                                     ““En cuanto me acabe este negrito””

De aquí a Cuemanco a correr 5 kilómetros.

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