Me purga este mutis selectivo de ideas que tengo.
Cuando estoy en la
regadera, en el carro, caminando, trotando, a punto de dormir o recién
despierto en mi cama las Musas me rodean, me hablan al oído, mi memoria es
fresca y vivida y mis experiencias me asaltan, las reflexiones son profundas y las
palabras brotan como fuente inagotable, casi casi hasta hablo francés, pero no
me sienten frente a la computadora para escribir un post ¡No! Porque la magia se
escapa y para colmo, esto es algo degenerativo, al principio no es tan malo, hasta
parece que puede salir algo interesante, las primeras frases se aprecian
aceptables, luego todo comienza a complicarse,
siento que ya escribí de más, que va a dar flojera leerlo, que no se entiende, que ya me salí del tema ,comienzo a sentirme francamente frustrado y de
repente, de la nada aprieto el bloqueo de mayúsculas, antes, que no sabía que
Word podía corregirlo y pasarlas a minúsculas, tenía que borrar y reescribir
todo y me daba un buen de coraje, ahora
ya lo se y no pasa de un click, pero el coraje lo sigo sintiendo como un viejo
trauma de escritor, luego intento inspirarme leyendo a otros, a mis favoritos y
solo logro deprimirme, leer con tal fascinación el cómo fueron por unos tacos y
se encontraron un perro que los siguió a su casa y que adoptaron y vivieron
tantas y tan grandes aventuras y todo ¡De detenerse a comer unos tacos! A mí no
me pasa eso, yo me paro en los tacos, como, bebo y pago y me voy, o voy con amigos
y hablamos del trabajo de las mujeres, del clima, de carros y también de ahí me voy a mi casa y
si alguna vez me ha seguido un perro jamás me percato, y leerlos
y lo bien que se expresan y como de una dona y un café hacen una apología a la
vida y yo que ni se bien a bien que es una apología…momento ¡!!! Ya, ya sé que es una
apología, bueno tanto como que hacen una apología a la vida no, pero si una oda
al café, al pan y a la leche, con pan y todo y en tan pocas letras y luego voy, continuo leyendo el laberinto de la soledad y me aburre como pocos libros en mi
vida, ese Paz, yo sé que no soy nadie para criticarlo y que los puristas y
catedráticos me comerán vivo, pero a mí ni acaba por entrarme y eso que es un
poeta y a mí me gustan los poetas por mera profesión, pero Paz... paz pido yo. Y
no es que el libro sea algo poético para nada, quisiera, es un ensayo interminable sobre
el punto de vista del Señor sobre la mexicanidad, sus motivos y sus consecuencias, desde un ámbito personal hasta un ámbito nacional y claro la obra abarca aspectos
sociales y culturales no solo de México, sino que intenta ser universal, mucho Paz, ni pienso hablar tanto de él, quiero hablar de mi, quiero ser interesante hilarante, amado y admirado y un poco odiado ¿Por qué no? ¿Pero...? ¿Que soy yo? ¿Lo que leo? ¿Lo que escucho? ¿Lo que veo? ¿Mi
familia? ¿Amigos? ¿Enemigos? ¿Idas y venidas? ¿Los lugares a los que fui y a
los que quiero ir y a los que pienso ir? (que no es lo mismo) ¿Quién soy yo?
Yo leo
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