¡No me guardes ningún rencor ni coraje ! Mi amada y dulce, calientita camita mia, en la noche nos volreremos a ver y nuavamente seremos felices, tu y yo, completa y plácidamente, como solo nosotros sabemos serlo...
Se paciente por favor y siempre recuerda que yo... También te extraño.
Y es que ayer me desvele en exceso y por eso me sentía tan unido a ti esta mañana...
Pero aun cuando dormí muy poco, anoche no bebí , ya no caí de nuevo en ese extraño afán de muerte y autodestrucción, en el que era una pauta persistente introducir en mi noble torrente sanguíneo algunos frios e intoxicantes grados etílicos, vía mi ilustre y eficiente estómago, pero no, eso no paso, anoche fui abstemio y morigerado como protestante y aun así, me divertí como enano, y no sufrí esas diversas y maléficas metamorfosis que a veces me aquejaban y que iban desde el encantador y dicharachero fiestero-bailarín multiritmos, hasta el bulto-humano-inanimado, imposibilitado para hablar y más aún , para manejar. No me ha pasado muchas veces, pero ya no quiero correr riesgos, ahora quiero estar alerta por si el amor se presenta, ahora quiero ser yo todo el tiempo y ser dueño, amo y señor de este templo a la apariencia que es mi cuerpo y sobre todo, quiero que si por fin llegas, no me encuentres bajo los influjos de sustancia alguna y pueda reconocerte de inmediato.
Francamente ha sido muy agradable, sin esa sensación al despertar de náuseas y desorientación y las tan consabidas interrogantes.
¿Dónde estoy?
¿Qué hago aquí?
Pero aun cuando dormí muy poco, anoche no bebí , ya no caí de nuevo en ese extraño afán de muerte y autodestrucción, en el que era una pauta persistente introducir en mi noble torrente sanguíneo algunos frios e intoxicantes grados etílicos, vía mi ilustre y eficiente estómago, pero no, eso no paso, anoche fui abstemio y morigerado como protestante y aun así, me divertí como enano, y no sufrí esas diversas y maléficas metamorfosis que a veces me aquejaban y que iban desde el encantador y dicharachero fiestero-bailarín multiritmos, hasta el bulto-humano-inanimado, imposibilitado para hablar y más aún , para manejar. No me ha pasado muchas veces, pero ya no quiero correr riesgos, ahora quiero estar alerta por si el amor se presenta, ahora quiero ser yo todo el tiempo y ser dueño, amo y señor de este templo a la apariencia que es mi cuerpo y sobre todo, quiero que si por fin llegas, no me encuentres bajo los influjos de sustancia alguna y pueda reconocerte de inmediato.
Francamente ha sido muy agradable, sin esa sensación al despertar de náuseas y desorientación y las tan consabidas interrogantes.
¿Dónde estoy?
¿Qué hago aquí?
¿Cómo llegue?
¿Por qué Tarzan sale siempre afeitado en las películas?
¿Y mi zapato derecho?
¿Y mi zapato derecho?
Tratare de que mi modalidad de sobriedad se vuelva una bonita costumbre mas y si no, al menos seré mas moderado ¡Lo prometo! Camita no te vuelvo a vomitar !!!
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