martes, 15 de noviembre de 2011

No soy mujer


Ya sé que es mi culpa, pero cuando elegí mi NickName para Twitter solo trate de pensar en algo que fuese significativo para mí y lo primero que vino a mi mente fue el haber renunciado al cigarro recientemente (Un gran logro para esta débil y viciosilla alma, a sus ordenes) Y como resultado natural de tan superficial deliberación nació mi mote @YaNoFumo1, el uno es para diferenciarme de algún chistosillo que ya había tenido la misma idea y la uso solo para dar 5  twitts.
¡¡Perro!!

Y así inicie mi discurrir por la máxima aplicación de microbloging.

Como cualquiera leí, twittie, retwittie, seguí y fui seguido, pero  de repente… Fui contactado.

Parecía increíble que estos extraños,  amables  y babeantes seres, tan cursis y ensimosos, fuesen mis congéneres, los mismos que tan hombres, cuando me ven en persona, no hablan y cuando lo hacen solo es  del nuevo iPhone o de la peda que traen encima o de la chava con la que salieron (En sus mentes) Ayer  ¿Pero qué tal cuando creían que era mujer? A todo me daban la razón y en todo querían ayudarme,  no se trata de balconear a mis amables followers que son altamente apreciados todos y tampoco digo que todos los que establecieron comunicación tendrían las mismas sucias-cochinas  intenciones, pero lo que al principio parecía un amistoso saludo, por parte de algunos, una inocente opinión o replica hacia algún comentario de mi parte , en cuestión de unos cuantos mensajes se convertía en un tibio asedio para poco a poco irse calentando y tirarle a un franco acoso, y yo como menso contestando muy amablemente, dando entrada primero y luego intentando diplomáticamente dar corton, debí darme cuenta cuando hubo quien vía mensaje directo  se ofrecía arreglarme mi teclado hasta mi domicilio, pero solo pensé que era un buen y ocioso samaritano ¡Ingenuo! Aunque debo decir en mi defensa que yo mismo soy bastante amistoso y no tengo empacho en dirigirme a hombres o mujeres por igual, luego los mensajes aumentaron en cantidad y tono, pero ni ahí me di cuenta del porqué, aunque me parecía demasiado raro. Al final no fue el aventado coqueteo de algún muchacho desde el otro extremo del país , ni la invitación al cine, por otro que decía ir en una preparatoria cercana a mi casa, lo que me hizo reaccionar, sino un malentendido con una chica a la que me atreví a responder un twit que publico y que me pareció gracioso, pero a ella no tanto mi respuesta , así que me dio el tan temido Unfollow y me llamo naca, pensé que era un error de tipeo pero el siguiente twiit me desengaño:

  “o naco ¡Lo que seas!”

Y vi la luz … Comprendí su duda al leer mi bio ¡Nada en el aclaraba mi género! Al contrario lo confundía y  bien podía ser el macho pelo en pecho, fuente inagotable de testosterona que soy o una delicada damisela encerrada en una torre sin otra compañía que un tierno camaleón y una laptop con Wi-Fi en busca de un moderno príncipe virtual, así que agregue la palabra que cambiara mi actividad y mi experiencia en Twitter para siempre, además de reducir dramáticamente mi interacción con nuevos seguidores , “hombre”.



¡ Tendré que poner un avatar con mi barba!

No hay comentarios:

Publicar un comentario